sábado, 15 de febrero de 2020

¿QUE ESTAS SEMBRANDO EN TU FAMILIA?



¿QUE ESTAS SEMBRANDO EN TU FAMILIA?
Mensaje predicado por la hermana Laura Londoño en el culto de familias del Jueves 13 de Febrero del 2020.
·         (Mateo 1:17).
Así que el total de las generaciones son:
Desde Abrahán hasta David, catorce generaciones;
Desde David, hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones;
Y desde la deportación de Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones”.
La ascendencia de una persona la forman sus padres, abuelos, bisabuelos, etc., es decir, sus antepasados, ancestros o ascendentes.
La descendencia, en cambio, hace referencia a los hijos, nietos, bisnietos, etc., es decir, sus descendientes
La genealogía nos ayuda a conocer nuestras raíces la cual en Jesucristo está cargada de promesas y esperanzas.
·         La familia lo principal, la opción más importante de la vida del ser humano
·         Todas las grandes cosas se preparan, no se improvisan, pero muchas veces la opción más grande de la vida que es el amor y la familia se improvisan.
Hay familias que comenzaron por un error y no por una libre escogencia.
·         Es por esto que muchas personas se sienten  la falta de raíces.
Y sin raíces un árbol no puede crecer ni dar sombra a otros.
Cuando dos personas que no han recibido en su familia ni en la fe unas raíces profundas, generalmente anhelan tener una familia como lugar de seguridad, de bienestar, y de paz.
Quieren que su nuevo hogar, sustituya, su familia de origen.
Que la nueva familia les aporte lo que ellas mismas no tienen.
Pero la Palabra del Señor me dice en:
·         Isaías 61:4 El Señor reedificara las ruinas antiguas y levantara los asolamientos primeros y restaurar las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones”
Porque toda persona ha experimentado en su familia lo que es una raíz.  
Tales raíces, que cada cual ha recibido de su padre y de su madre, es lo que ellos a su vez recibieron.  
La raíz que hemos recibido de los padres, son también los valores y la estructura en que ellos fundamentaron y orientaron su vida.
Existen casas en las que en su entorno hay papá y mamás emocionalmente sanas que establecieron en su vida raíces sanas.
En el diccionario la siguiente definición de la palabra “raíz”: “órgano de las plantas que crece en dirección inversa a la del tallo, carece de hojas, e introducido en tierra, absorbe de estos o de aquella las materias necesarias para el crecimiento y les sirve de sostén”.
Las raíces tienen una virtud sanadora que puede sanar las heridas que se producen por la convivencia.
·         Se dice que "la familia es la base de la sociedad" y hay verdad en esto.
Las familias saludables en las que sus miembros se aman, se respetan y se cuidan contribuirán al crecimiento y la estabilidad del lugar donde viven.

 

1.    La vida espiritual de la familia

(Deuteronomio 6:6-7)
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos y hablaras de ellas estando en tu casa, y andando  por el camino, al acostarte y cuando te levantes.

·         Los padres deben llenar sus corazones y sus mentes con la palabra de Dios para luego enseñarla a sus hijos...
Su ejemplo amoroso viviendo de acuerdo a la Palabra de Dios los inspirará y bendecirá.

2.    Alabar a Dios juntos

(1 Crónicas 16:28-29)

Tributad al Señor, familias de los pueblos, dad al Señor la gloria y el poder; dad al Señor la gloria debida a su nombre; traed la ofrenda, y venid delante de Él, postraos delante del Señor en la hermosura de su santidad.
Hay un Vínculo en las familias que adoran a Dios juntas.
La familia que está unida no solo por lazos de sangre sino por lazos espirituales disfrutará de una relación más profunda y real.
Sus miembros estarán unidos en espíritu recibiendo la bendición que Dios concede a todos los que le sirven.
Ø  Esta es una parte fundamental para alimentar y nutrir esas raíces.

3.    Instruir bien a los niños es bendecir a las otras generaciones

(Proverbios 22:6)
Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.

Los padres deben enseñar valores a sus hijos, cómo comportarse como hijos de Dios. También es responsabilidad de los padres instruir a sus hijos en la verdad del evangelio, enseñarles lo que significa amar y seguir a Jesús.
Una buena base espiritual les ayudará a enfrentar los retos que se les presente en la vida.
Todo lo que los niños aprenden durante su niñez los moldeará para el resto de su vida. Seamos padres responsables que aman e instruyen a sus hijos en el camino del Señor.
Los hijos también aprenden con el tiempo a valorar el esfuerzo y el sacrificio que hicieron sus padres para criarlos en un ambiente lleno de amor y de estabilidad.

4.    Luchar por la unidad

(Marcos 3:25)
Una casa dividida contra sí misma, no puede permanecer

Una familia está dividida contra sí misma, no puede mantenerse en pie.
Es muy triste ver familias que solo se hablan para pelear o ni siquiera se hablan. Debemos trabajar por la unidad familiar.
La familia debe tener metas y sueños comunes y celebrar cuando estos se consiguen.  
También glorificamos a Dios cuando mantenemos la paz y la armonía en nuestra familia.

5.    Transmitir el buen camino

(Proverbios 4:1-2)
Escuchen, hijos, la enseñanza  de un padre; y estad atento para que conozcáis cordura. Porque os doy  buenas enseñanzas, no desampares mi ley.

Los padres deben tomar tiempo para hablar con sus hijos, enseñarles a andar por el buen camino.
A veces esperamos que los hijos se comporten de una manera (según el estándar que muestra el mundo), pero no nos sentamos a explicarles  por qué les conviene obedecer.

6.    El temor al Señor trae bendiciones

(Salmo 128:1-3)
“Bienaventurado todo aquel que teme al Señor, que anda por sus caminos.
Cuando comieres del trabajo de tus manos, bienaventurado serás y te ira bien.
Tu mujer será como vid que llevas fruto a los lados de tu casa.
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa”
Temer al Señor es darle la reverencia y el respeto que él merece.
Dios valora y premia que reconozcamos su señorío sobre nosotros y que vivamos dentro de su voluntad.
Pero si hay pecado en el hogar, también tendremos que asumir las consecuencias
Si queremos ver la bendición de Dios en nuestro hogar no podemos permitir el pecado. No nos podemos hacer los de la vista gorda y permitirlo porque recuerda: “Que un abismo
Cuál es la importancia de la familia?
Por esa razón, Pablo podía escribir: «Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra»
Es un privilegio inmenso tener hijos!
Ø  Al ser padres, aprendemos acerca de la relación de Cristo y la iglesia donde Cristo es la Raíz de la iglesia.
  • No podemos ver a los hijos como ídolos.
Muchos de nosotros podemos llegar a idolatrar a nuestros hijos ponerlos en  pedestales, y ellos no han sido puestos para esto sino para que edifiquemos nuestro hogar  y así glorificar a Dios!
Efe 5:1
«Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados…»
Con este recordatorio, Dios nos llama a instruir a nuestros hijos.
Debemos instarles a conformar vidas justas y sabias
Conclusión
¿Puede ver la importancia de la familia?
 ¿Ves por qué Satanás querría atacarla?
No es una carga o limitante para algo «mejor»
Es una obra central!
Es la oportunidad de que Dios moldee su carácter en Nosotros.
Debemos edificarlas, atesorarlas  y cuidarlas, cultivar en ella:
Amor: Primero a  Dios y al prójimo
Verdad: Porque Satanás es el Padre de Mentira y Jesucristo es el camino, la verdad y la vida.
Respeto: Por ellos mismos, por su cuerpo, por todo su ser
Prudencia: Saber medir sus palabras, porque en el mucha hablar no ha de faltar el pecar.
Tolerancia: Respetar las opiniones ajenas.
Tiempo: de Calidad: juegue con sus hijos
Flexibilidad: No juzgar, entender que somos humanos y que tenemos falencias.
Consideración: Ayudar en nuestra casa, en el colegio y el servicio en la iglesia
Unión: Porque un reino dividido no prevalecerá
Perdón: Entre esposos, Entre hijos y padres (A veces rotulamos a nuestros hijos con las palabras porque no atacamos el hacer sino el ser**).
ü  Y lo más importante:
Oración: Constante comunión con Dios
Temor de Dios: Saber que Él está en todo lugar y nos ve.
Amor por la venida del Señor: Aguardando la bienaventurada y manifestación gloriosa de nuestro Señor Jesucristo.
Sobretodo alimentarla con la Palabra de Dios para verla crecer con unas raíces bien arraigadas en Dios para que permanezca y sean el soporte para las generaciones venideras.
Ellos no necesitan solamente lo material, necesitan a Dios en sus familias, padres llenos de la presencia de Dios.
NO solo la mujer debe orar, el hombre como sacerdote en el hogar debe orar para q Dios rompa toda maldición generacional en la vida de sus hijos.
Romanos 11:16
“Si las raíz es santa, también lo serán las ramas…”
Humillémonos delante de Dios y oremos para que el Señor perdone nuestra indiferencia y conformismo espiritual frente a nuestra familia y que sane nuestra tierra, nuestra generación que desarraigue toda maleza de nuestra vida y empecemos a ver cambio en nuestra familia.